En esta era de libros de texto con múltiples autores, compilados por editores expertos pero escritos por residentes y fellows, es raro tener una serie de libros escritos por un solo autor principal con una voz, muchos conocimientos y un mensaje refinado. Es incluso más raro que dicha serie de libros se convierta en un clásico en la biblioteca de todo neurocirujano. La serie Siete de Michael T. Lawton se encuentra en la repisa de todo neurocirujano justo al lado de los volúmenes de Microneurocirugía de Yasargil. Al igual que con Siete aneurismas y Siete AVM, Siete bypass es instructivo y está bellamente escrito con una prosa precisa. Estos libros son una comprobación de la motivación y la dedicación del autor a sus tópicos. Las incontables horas requeridas para producir este tratado sobre bypass, detallado y maravillosamente ilustrado, mientras se mantiene una de las prácticas cerebrovasculares clínicas más demandantes en el país y se supervisan investigaciones de laboratorio, debe haber sido una obra de amor.
Como resultado, tenemos otro clásico añadido a la lista de lecturas requeridas para todo cirujano cuya pasión sea lograr ser el mejor. Aunque de interés particular para los especialistas cerebrovasculares, los datos quirúrgicos relevantes nos beneficiarán a todos los que tenemos el privilegio de practicar esta maravillosa especialidad. Habiendo entrenado a Michael como residente, no pude evitar notar su dedicación desde sus comienzos. Lo vi sacrificarse por muchas horas hasta llegar más allá de lo que se le exigía; lo vi absorber con avidez las sutilezas de la neurocirugía operatoria y los matices de la delicada toma de decisiones; encontré en él la ética fundamental requerida para asesorar y aconsejar de manera apropiada a nuestros pacientes; por último, le ayudé a madurar hasta convertirse en uno de los más finos neurocirujanos de esta generación.
Si el objetivo de un maestro es que su alumno lo supere, entonces ¡me dedico un aplauso! Más aún, estoy particularmente agradecido de que Michael Lawton haya regresado al Instituto Neurológico Barrow para asumir el liderazgo en mi lugar, para que este venerado centro neuroquirúrgico ascienda a nuevas alturas con ganancias en excelencia técnica, atención del paciente, productividad académica, investigación científica y educación tanto del residente como del fellow. Esta trilogía —Siete aneurismas, Siete AVM y ahora Siete bypass— representa lo mejor de lo mejor en publicaciones neuroquirúrgicas y debe ser estudiada por todo residente, fellow y neurocirujano que aspire a ser un cirujano cerebrovascular. Es con el mayor orgullo paternal y profesional que aplaudo a Michael Lawton por esta magnífica colección.
